La comunicación es un aspecto vital de los seres humanos, porque es una herramienta esencial para la interacción con el entorno primario. Ella es un derecho fundamental sustentado en la declaración de los derechos humanos y en nuestra constitución política, pero ante una situación de discapacidad tiene alta vulneración, porque se enfrentan a grandes barreras al disponer la interacción comunicativa en los contextos, especialmente el primario.
En Colombia según el censo 2018 existen 3.134.036 personas con discapacidad, de ellas 720.828.28 tienen problemas graves para comunicarse a través del habla, 501.445.76, no se relaciona con personas de su entorno y 1.222.274.04 no expresan mensajes claros y de manera funcional. No obstante, estas cifras son irreales debido a que este censo no abarcó el total del territorio colombiano por las zonas de difícil acceso. Ante estas barreras de comunicación, resalta la Comunicación Aumentativa y Alternativa como una estrategia que brinda una posibilidad para la interacción y la participación en la escuela y la familia, mejorando su calidad de vida porque disminuye la segregación y aumenta la autonomía personal del beneficiario. En nuestro país la CAA no es una estrategia de auge, se desconocen los recursos que ella ofrece para facilitar la interacción de quienes la requieren, por lo tanto la escasez de profesionales expertos en esta área es evidente, ni siquiera se disponen espacios de formación para profesionales que se encuentren interesados.
En CE CAMILO se ha dispuesto la estrategia CAA como un facilitador para lograr erradicar esas barreras para la comunicación funcional a las que se enfrentan día a día las PcD, logrando beneficiar a niños, niñas y adolescentes con ausencia del lenguaje oral de un entrenamiento con profesionales expertos en la CAA. A partir de esta estrategia se logra que los usuarios desarrollen una mejor comprensión del mundo y lo que está en él, así mismo, evocar e inferir los aprendizajes y los requerimientos de acuerdo a sus necesidades, intereses y emociones. Les permite además, estructurar, clasificar y clarificar su pensamiento y así comunicar sus ideas a través de recursos como los sistemas de símbolos, que pueden ir desde los signos gestuales que comprende los gestos, signos manuales y mímicas, hasta signos gráficos tales como fotografías, dibujos, pictogramas y letras. También se menciona como un recurso vital el uso funcional de los productos de apoyo para la comunicación que pueden clasificarse en baja tecnología que son aquellos de tipo convencional, como los llaveros, tableros y cuadernos pictográficos que contienen apoyos visuales y son de fácil, elaboración. Se mencionan también los de alta tecnología, que son aquellos dispositivos electrónicos que contienen procesador de voz para reproducir mensajes pregrabados, también se resalta dentro de este grupo los software de comunicación.
Propiciar la CAA en ambientes naturales, rodeados de interlocutores sensibles y competentes con actividades interesantes siempre será fundamental para lograr la accesibilidad y participación para una interacción comunicativa funcional. Así, ahora todos seremos CAA!
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